Conoci a mi amiga aleurzua allá por los años ’90.
Probablemente ella no se acuerda, pero antes de cruzar palabras, siempre nos encontrábamos en el cruce de Costanera con Pedro de Valdivia, ella de vuelta a su casa cargada con materiales de la clásica Siglo 1 y yo camino a la mía.
La primera vez que hablamos fue en la oficina de la Pastoral, cuando aleurzua era la mandamás de recolección de comida para las primeras misiones de Lo Contador lo cual le daba un estatus de superioridad absoluta. JAMAS olvidaré el verano aquel en que me obligó a hacer un viaje infernal a la fábrica de Soprole para ir a buscar manjar (entre el calor y las tentaciones de abrir una bolsa del preciado cremoso elemento) en un Mini destartalado (ergo sin aire acondicionado)… para después tener que volver a la famosa fábrica porque a “los idiotas” (cito) se nos había olvidado la mantequilla (?) que había sido donada a ultimo minuto. No narraré esa parte del viaje pues fue odisea, segunda parte.
En Combarbalá el diálogo se incrementó un poco pero tal como ha sido la tónica de nuestra amistad, la mitad del tiempo estuvimos en universos paralelos, con au agotada por el estrés organizacional, extenuada de jefes de grupo (con pseudónimos asiáticos) inoperantes y con ideas ‘brillantes’ que la sacaban de quicio, y con niñitas (ejem) que se quedaban cantando, bailando, y conversando hasta altas horas de la madrugada y que no la dejaban dormir como correspondía… en fin, todo eso la llevó a perderse mis goles en fútbol femenino, mi irrepetible cover aquél en el gimnasio municipal, y mi consequente fama con entrevistas en radio local incluidas. Así y todo, quiso el destino que pudiera conocer la sonrisa, generosidad, y apoyo incondicional de au y pese a las diferencias de ánimo, tiempos, y grados de optimismo, seguimos de amigas.
Y si nadie entiende porqué escribo este pseudo-homenaje es simplemente porque fue la única forma que se me ocurrió para agradecer la increíble revista (especial de fútbol!) que me mandaste y que sé que jamás la hubieras mirado en el kiosco si no hubiera sido porque te acordaste de mi… y ese cariño aleurzua, como dirían los señores de la mastercard, es “priceless.”
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1 comment:
que susto! crei que me ibas a criticar la irreverente imagen de la portada, que SI, lo confieso, me hizo titubear de mandarte el regalo aquel...
rh+, mi mala memoria ha borrado mas de la mitad de todo lo que cuentas. pero te creo todo. incluso mis inapropiados "retos" por haber "olvidado" la mantequilla de soprole (perdon por eso!!! que atroz ser asi, gracias a dios he madurado este ultimo tiempo... no????).
en fin, espero que disfrutes(n). se supone que es puro filete!
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