La primera vez que vi “24” creí que alucinaba: primera serie televisada en tiempo real, con agente gringo dispuesto a todo con tal de salvar al resto de los gringos de todo. Y de paso su matrimonio, su amante, su hija adolescente insoportable, lo que se le pusiera por delante.
En esa época (año 2001) no tenía cable (de hecho me negaba a contratar hasta que VTR no llegara a mi edificio, miren que imponerme Metrópolis… pero esa es otra historia) y recuerdo haber ido a la casa del que estuviera dispuesto a dejarme instalada frente a la tele una hora con tal de no perderme episodio. Porque hey, perderse un capítulo era quedar sin saber la tabla del 7. Y, aunque sólo fue el 6 años atrás, reruns y series accesibles en dvd no eran la panacea precisamente.
Dicen acá que la serie es favorita para demócratas que hacen seminarios de líderes y decisiones inmediatas con situaciones sacadas de la serie. Y que decir de G.W., que arma partusa para ver como se eliminan armas de destrucción masiva (que al menos acá aparecen) y equivalentes. Es más, una fundación del partido organizó en Junio un seminario llamado: “24’ and America’s Image in Fighting Terrorism: Fact, Fiction, or Does It Matter?”
En fin: hoy empieza “24,” sexta temporada, con emisión de dos horas ininterrumpidas. Me preparo a engullar los ya clásicos ingredientes de mi ensalada favorita: terroristas, contras, soplones, traidores, computines nerds, minas paranoicas, violadores de derechos humanos, torturados, familia inocente atrapada en la mitad, el presidente son gabinete y familia incluidos, y por supuesto Jack Bauer (Kiefer Sutherland) en todas sus versiones: disparándole a la mujer del malo (que fue su amigo) para que suelte la lengua, torturando al ex-marido de su ahora polola que parece ser malo con agua de la tina y cables pelados de una lámpara (mientras susodicha contempla), soportando estoico que susodicha lo deje porque hey, su trabajo es primero. Me parece bien que entre McDreamys, Steamys, scrubs y ascensores aparezca simplemente Jack sin alusiones de shepard atachadas al nombre. Es notable Jack. Hay que puro verlo.
3 comments:
creo que rh+ ya lo sabe.
la primera temporada de 24 la sufri entera, con una adiccion desmedida. idolo jack bauer, y tony almeida de todo mi gusto... (ya lo discutimos, cierto?)
la segunda temporada, sin embargo me desilusiono. por inverosimil, me senti absolutamente subestimada por los guionistas. senti que se reian de mi todo el rato, asi que abandone mis lealtades. de paso, empece un tratamiento antiadiccion de series de tvcable, cuyos positivos efectos (???) perduran hasta hoy.
pero parece que me estoy perdiendo algo. los amantes de 24 me lo han comentado, que la 3era temporada repunta. que no debo perderme ni esa ni las siguientes... que la epoca de bombas ATOMICAS ya estan superadas...
en fin, quizas sea una tarea para este verano. o quizas, tambien en dvd, para el frio invierno. la cosa es que SI, lo se, rh, tengo que puro verlo!
No sabia que tambien eras del fan club de Jack rh+, me siento tan interpretada por tus palabras. Segun Se Kyu despues de haber visto la primera temporada todo es lo mismo para adelante, pero yo no podria estar mas en desacuerdo, simpre habran nuevas formas de que la vida como la conocemos este en riesgo de terminar, y por supuesto nuevas formas de que Jack logre salvarnos al final del dia (literalmente).
asi es xime!
y despues de ver el capitulo 1 de ayer, los escritores no dejan de sorprenderme! Esa mezcla canibal-vampiresca fue mas que notable!
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