ando en malos pasos...

Volví a las andadas. He aquí la carta que acabo de enviar a El Mercurio. A ver si alguien dice algo...

Señor Director,
Durante el año 2006 The New York Times seleccionó The Omnivore’s Dilemma: a Natural History of Four Meals de Michael Pollan como uno de los cinco mejores libros de no ficción.
En palabras generales, la publicación busca informar al lector sobre qué es lo que comemos exactamente. Para ello Pollan analiza los tres principales grupos que nos alimentan diariamente (productores de comida industrial y comida orgánica además de la comida recolectada para consumo individual) hasta convencer al lector de que todo está interconectado y que nuestra decisión de consumo no sólo afecta a nuestros organismos, sino al planeta en que vivimos. Seguí con interés un libro absolutamente fascinante, pero me detuve con estupor ante la siguiente afirmación que aparece aisladamente y al pasar en la página 160 (1a edición, New York, The Penguin Press) cuando el autor describe procesos de fertilización en producción orgánica: “International organic rules, however, forbid the use of Chilean nitrate, a mineral form of nitrogen mined in Chile, often using child labor,” o “Sin embargo, regulación orgánica Internacional prohibe el uso de nitrato chileno, una forma de nitrógeno mineral extraído en Chile, usando frecuentemente mano de obra infantil.”
Es sabido que pese a que el nitrato chileno es una sustancia natural, la razón de la prohibición de su uso es porque estándares orgánicos europeos lo consideran un fertilizante sintético por ser altamente soluble. Y si bien Pollan no establece necesariamente que la prohibición se deba a las normas internacionales regulatorias de trabajo infantil, es inevitable pensar en esa conexión.
Sería interesante poder contar con alguna posición oficial frente a una afirmación que no me parece para nada ligera.